"Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría." Proverbio árabe
domingo, 28 de octubre de 2012
Las funciones del lenguaje. Cómo comunicarse correctamente
La utilización del lenguaje de forma adecuada es imprescindible para poder comunicarnos correctamente, si no sabemos comunicarnos nos puede pasar como a nuestro amigo Ralph.
El principal objetivo del lenguaje es la comunicación. No obstante, para que se produzca correctamente este proceso, dicho lenguaje se debe corresponder con diferentes tipos de funciones dependiendo de la intención del hablante.
Factores básicos del proceso de comunicación
La comunicación puede definirse como un proceso en el que los individuos que toman parte en él utilizan símbolos verbales o no verbales teniendo en cuenta los factores básicos sugeridos por Roman Jakobson:
Emisor: quien produce el mensaje.
Receptor: la persona que recibe el mensaje enviado por el emisor.
Código: los símbolos verbales y no verbales utilizados para expresar el mensaje.
Mensaje: la información que el emisor envía al receptor por medio del código.
Canal: el medio utilizado por el emisor para enviar el mensaje.
Contexto: la situación en la que se produce el proceso de comunicación.
Comunicación oral, escrita, visual y táctil
Normalmente la comunicación entre individuos se realiza de forma oral o escrita. No obstante, las personas pueden establecer también este tipo de contacto de modo visual o táctil. Los efectos visuales utilizados con un objetivo lingüístico suelen ser asociados a personas con dificultades orales.
El código Morse es un claro ejemplo de este tipo de comunicación. Por otra parte, la comunicación táctil, de uso limitado, suele verse representada por el alfabeto Braille. Ambos tipos son conocidos como comunicación “no verbal”.
¿Para qué se usa el lenguaje? Intenciones y objetivos
En general, el lenguaje suele utilizarse para comunicar ideas. No obstante, según la intención del hablante, éste puede usarse para alcanzar diferentes y variados objetivos. Son muchos los lingüistas que han estudiado la forma de responder a las preguntas sobre las funciones del lenguaje.
Bühler y Jakobson: las funciones del lenguaje
El lingüista alemán Karl Bühler, distinguió los siguientes tipos de funciones:
Expresiva: por la que el hablante expresa sus sentimientos
Conativa: utilizada para tratar de influir en el receptor del mensaje
Representativa: una forma objetiva de expresar ideas
Roman Jakobson, por otro lado, decidió añadir varias funciones al esquema propuesto por Bühler. Actualmente, es la clasificación ofrecida por Jakobson la más valorada entre los lingüistas.
La función referencial: objetividad y lenguaje denotativo
Se trata probablemente de la función más utilizada ya que sirve para comunicar ideas de forma objetiva, es decir, se usa para emitir informaciones. De este modo, el contexto constituye una parte esencial de la función referencial ya que proporciona esa objetividad que caracteriza la función. Es en el contexto donde se puede comprobar la objetividad de las informaciones ofrecidas.
Con este tipo de función, se tiene a utilizar sustantivos y verbos, mientras que el lenguaje denotativo muestra el significado real y primario de las palabras usadas. Los textos periodísticos son un claro ejemplo de utilización de esta función referencial.
Función expresiva o emotiva: los sentimientos mandan
Otro de los usos más comunes del lenguaje es el asociado a la función emotiva, es decir, la que se utiliza cuando el hablante pretende expresar sus sentimientos. Al contrario que la referencial, esta función se caracteriza por la subjetividad que implica expresar los sentimientos de cada uno. Por esta razón el lenguaje connotativo domina la comunicación sobre el lenguaje denotativo.
Funciones poética y fática: del lenguaje literario a la interacción social
La función poética se refiere más a la forma del mensaje que al contenido del mismo. De este modo, la parte importante del lenguaje teniendo en cuenta esta función es la forma ya que interesa el “cómo” y no el “qué”. Este tipo de función utiliza variados recursos literarios y suele encontrarse en poesía o en eslóganes.
La función fática del lenguaje, por otro lado, no se utiliza para comunicar ideas, es decir, su objetivo consiste en la simple interacción social, el contacto lingüístico con los demás. Los saludos o frases denotando amabilidad y simpatía hacia el receptor suelen incluirse en este tipo de función.
La función conativa y la función metalingüística: cómo influenciar al hablante
La función conativa, ya definida por Bühler, se refiere a la capacidad de mandar e influir sobre el receptor del mensaje. Como recursos lingüísticos utiliza el vocativo, imperativo y vocablos connotativos con la intención de lograr el objetivo de influenciar las opiniones de otros hablantes. Suele tener lugar en un ambiente coloquial, aunque también es utilizado por los medios de comunicación y propagandísticos.
Por otra parte, la función metalingüística del lenguaje, añadida por Jakobson se refiere al código lingüístico utilizado en las demás funciones. El diccionario es un ejemplo de cómo utilizar este tipo de función.
Conocer las diferentes funciones del lenguaje es necesario para poder comunicarse correctamente con cualquier tipo de receptor. De este modo, los objetivos o intenciones del hablante correspondientes con cada función permiten utilizar el lenguaje de un modo adecuado en los diferentes contextos comunicativos.
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